jun. 16
El molino Sidrón

Tendejón que desaparecerá para dejar diáfano el Molino Sidrón.jpg 

La última fase de esta gran reestructuración urbanística será la recuperación del único edificio que queda en pie del antiguo complejo industrial del Molino Sidrón. De la maquinaria industrial de la harinera no queda nada. Todo se vendió cuando el edificio se convirtió en garaje en la década de los treinta del siglo XX.

El edificio, de tres plantas y con una superficie total de 350 metros cuadrados, tendrá un doble uso. Por un lado, la planta de acceso  será sede de la Casa de las Letras Leonesas y, por otro, las dos plantas superiores se transformarán en un centro de emprendimiento empresarial especializado en temas de ocio, turismo y cultura.

El presupuesto global para la recuperación de este edificio es de 665.000 euros, financiado en su mayor parte por los fondos Edusi León Norte.

El proyecto incluye la recuperación de los arcos de ladrillo bajo los que discurría el canal de agua que impulsaba el ingenio harinero. El agua procedía del río Torío, se canalizaba a través de la presa de San Isidro y, tras regar la huerta de la colegiata de San Isidoro, desembocaba en el Bernesga.

La muralla, desde el Molino Sidrón.jpg 

La recuperación para el peatón de la Era del Moro enlazará con el proyecto de peatonalización de la actual calle Carreras y avenida de los Cubos, previsto para 2023, lo que supondrá una transformación total de este espacio y el diseño de una gran zona peatonal desde la avenida Ramón y Cajas hasta la Catedral. Ello permitirá la puesta en valor de la muralla tardorromana, uno de los monumentos más espectaculares de la ciudad de León.


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